Estupenda semana en la casa nº 2. Dos familias, (4 adultos y 4 niños). La casa está fenomenal: muy bien cuidada, cómoda y amplia. Las habitaciones dobles de la primera planta espaciosas y luminosas. La buhardilla, con cama de matrimonio y dos camas sencillas donde acamparon nuestros niños y lo pasaron genial. El salón- cocina es amplio y cómodo y la terraza con la barbacoa nos dio muchos juego a todos: recomendable para desayunar, comer o cenar si el tiempo lo permite. Hay espacio para aparcar justo delante de la casa, leña disponible para la barbacoa y un prado con unos columpios donde los peques lo pasaron fenomenal con la visita de unas ovejas del vecino. Los niños solo querían volver a la casa a jugar . Vistas impresionantes porque la aldea está en alto y enfrente tiene altos picos como el famoso L'Angliru, (recomendable subir en día despejado por las vistas).
El trato de María, la propietaria, ha sido exquisito. Desde la "dulce" bienvenida a todas sus atenciones y recomendaciones. Sin agobiar en absoluto, se encarga de que todo esté a la perfección y de que a la casa no le falte detalle. Es encantadora y una de esas jóvenes empresarias a las que se les nota la profesionalidad. Nosotros además, le estamos muy agradecidos por un gran detalle que tuvo con nuestro hijo pequeño.
La situación de la casa es estupenda tanto para visitar distintas zonas de Asturias, (Cudillero, Cabo Peñas, Villaviciosa, Ribadesella, Lastres,etc...) Está a 15 km de Oviedo y con muchos lugares interesantes que visitar con niños en menos de 30 km a la redonda: desfiladero de Las Xanas, (comer en Casa Generosa en Pedroveya. Reservad bajo el hórreo); La senda del oso en bicicleta; kayak en el Embalse de , el Museo de la Minería, (no con niños muy pequeños que se puedan asustar al bajar a la mina...). En Santolaya, a escasos km., hay supermercado, cajero automático, correos...
En resumen, una casa muy especial para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad de esta bonita tierra