La casa del Tilo, donde hemos pasado doce días, responde a todo lo que se describe en el anuncio, aunque las fotos no le hacen justicia. Es una casa cómoda, limpia y dispone de todo lo necesario para pasar unas agradables vacaciones.
En Ponteareas, que está cerca, hay buenos supermercados, farmacias, gasolinera, en fin, todos los servicios que se puedan necesitar.
Pero hay que destacar, sobre todo, el magnífico jardín (que llega hasta el río que bordea la finca) con árboles centenarios y gran variedad de plantas, la hamaca colgada entre dos enormes árboles donde tumbarse a leer o simplemente a relajarse a la sombra y ese huerto, donde los calabacines, los pimientos de padrón, las lechugas,... crecen de un día para otro. Los dueños, encantadores, nos dijeron que cogiéramos lo que quisiéramos. ¡Qué buena está la verdura recién cogida del huerto! Acompañando, claro está, el excelente marisco gallego y la ternera... ¡Qué bien se come en Galicia!
Hemos disfrutado mucho y nos ha dado mucha pena tener que marcharnos. Gracias Julio y Paqui por vuestra amabilidad.