He estado en muchos apartamentos diferentes y nunca he tenido una mala experiencia como esta.
Para empezar, el anuncio presentado es falso y engañoso, el apartamento no tiene aparcamiento en ningún tipo de instalación como se nombra, es un aparcamiento publico que no tiene nada que ver con la vivienda, la cama de matrimonio son dos individuales y el alojamiento no dispone de necesidades básicas como jabón, sabanas, toallas...etc.
Ya no hablar del estado del apartamento, las puertas no cierran bien debido a que los pomos estaban rotos, la televisión no funcionaba, ningún tipo de ventilación ya que no dispone de aire acondicionado y los ventiladores no van bien, los cajones no cierran bien por el imantado, los interruptores la mayoría estaban rotos y los enchufes completamente inútiles ya que el único que funcionaba era un ladrón del comedor, techos y paredes desconchadas debido a las humedades, el baño le faltan azulejos a las paredes y el agua caliente de la ducha se ve oxidada debido al termo que no tendrá un mantenimiento regular ya que el agua salía de color marrón rojizo y muchas mas cosas que necesitan mantenimiento en general de la vivienda.
Debo decir desde el principio que la comunicación con el propietario del apartamento a sido patética e incoherente, no hay ningún tipo de información y explicación clara para facilitar el alojamiento. Durante nuestros días allí fue un acoso constante de mensajes, llamadas y videollamadas para tenernos completamente localizados, ver si hemos traído el equipaje adecuado y vigilar siempre que utilizamos del piso por si lo hemos "dañado" de alguna forma. Ya que te obligaban a estar a ciertas horas en la vivienda para hacer lo que ellos te pidan, como fotos al piso, videos de ver si funcionan los utensilios por si los hubieras roto...etc.
En cuanto la salida queríamos salir a cierta hora del piso por horarios del viaje y no nos dejaban hasta la hora que ellos querían para dejar las llaves, y lo que recibimos a cambio por parte de ellos al querer irnos a esa hora fueron faltas de respeto y vejaciones por mensajes y llamada.
En conclusión, una vergüenza de trato al cliente con un control de movimiento y un desprecio continuo de muy mal gusto hacia nuestra persona.