Preciosa casa de cuento, con un diseño rustico muy cuidado.
Estuvimos este puente de San José, un grupo de amigos con niños y disfrutamos como nunca, la casa amplia y cómoda, al igual que el jardín. La zona de asados/barbacoa y horno de leña inmejorables. Comimos todos los días en la casa porque era un gusto cocinar allí y comer en el comedor exterior.
Diego, el dueño, atento siempre a nuestras necesidades, y detallista, todos los días nos sorprendía con algo. Es un gran cocinero!!!
Le agradecemos especialmente que enseñara a los niños los animales que tiene, burros, ocas, cabras, gallinas, perros... Ha sido un fin de semana muy especial para los niños que no tienen ocasión de tratar con animales. También nos aconsejó sobre visitas en la zona, como el castillo de Orgaz o los molinos de Consuegra.
Gracias Diego por darnos la oportunidad de disfrutar de tu casa
Hasta pronto