El fin de semana pasado estuvimos en la Casa de los Pollos en Turrubuelo.
El sitio es ideal, la casa perfecta, cuidado hasta el último detalle. No se deja nada al azar, todo esta muy cuidado y muy limpio, el propietario Ricardo es encantador, nos facilitó un saco con leña para disfrutar de una bonita chimenea adornada con adobe original que es mismo nos explicó como lo había conseguido. Las paredes, adornos, toallas, ropa de cama, todo, absolutamente todo se funde en una conjunción perfecta con el resto de la casa.
Mi hija de 3 años disfrutó como una enana de los animales de la granja (ocas, patos, gallinas, ovejas, pavos reales, etc.) asi como de un paseo que Ricardo se ofreció a darle con un carro tirado por estrella (una poni muy mansa y cariñosa). Nuestros dos perros de raza Jack Russell, también disfrutaron como enanos con los paseos por los alrededores de la casa.
Lo peor del fin de semana, la falta de tiempo para verlo todo.
VOLVEREMOS !!!!