Hemos estado dos parejas con cuatro niños la ultima semana de agosto.
Corroboro todas las opiniones y comentarios escritos anteriormente.
Las fotos no se acercan a la realidad de la casa, que es muy amplia y comoda para 10 personas (nosotros eramos 8).
Teresa es una anfitriona perfecta, y lo tiene todo cuidado al detalle (desde la limpieza, hasta el mas minimo detalle, como ambientadores electricos en todas las dependencias, jabon para manos y gel de ducha en cada uno de los baños, etc...)
Normalmente, cuando vas de vacaciones a una casa rural, y eres minimamente exigente, llevas cosas a las que estas acostumbrado, y que en muchas de las casas no encuentras, y esta es la excepcion, no falta absolutamente nada que se pueda echar en falta, y aun asi, si algo faltase, ahí está Teresa para proporcionartelo al instante.
Si a parte de la preciosidad de casa, le sumas esos pequeños detalles, entonces, es cuando puedes calificarla como lo hago en el titulo de la opinion.
Dispone tambien, de una piscina de uso particular en la parte baja del pueblo, con un jardin muy bonito, y en estas fechas que hemos estado, estaban terminando una pista de tenis, que espero poder ver la proxima vez que visite Cal Maró.
Siempre, cuando he buscado una casa rural para las vacaciones, lo que al final me ha hecho decidirme por una u otra dentro de las opciones que tenia, ha sido la opinion de los que alli han estado antes que yo, y confirmo mi acierto en este caso.
Gracias Teresa por tus atenciones, y ha sido una suerte, poder haber estado en tu magnifica Casa. Espero volver pronto.