Estuvimos dos días en el apartamento La Atalaya, la primera impresión, que es la que cuenta, fué estupenda, la casa llama la atención de lo bonita que es por fuera, y por dentro. La dueña, Pilar, un encanto que nos atendió como si nos conociera de toda la vida, el apartamento precioso, lleno de detalles y olía de maravilla, todo era mini, la cocina, el saloncito, una estancia para leer, pero la habitación y el baño eran muy amplios, y para nosotros que somos tres fué más que suficiente. También nos enseñó uno de 2 habitaciones que era muy grande y muy bonito también. Aunque por falta de tiempo no lo usamos, el Spa tiene mención aparte, un sitio privado con su sauna, spa de burbujas, hamacas de madera, y hasta una nevera con refrescos vi, la próxima vez no me lo pierdo. Lo que también nos gustó mucho, y estuvimos hasta las tantas, fué el porche tan grande que tiene la casa, corre un airecito, y hay una tranquilidad, que da gusto estar allí. De la zona podemos contar que el pueblo es bonito y tranquilo, la gente enseguida te saluda. Nosotros estuvimos en el Monasterio de Piedra, que está a 15 minutos de la casa y nos encantó. Que sepáis que cuesta 13,50 los adultos y 10€ los niños, pero merece la pena, está muy cuidado y haces un circuito que está muy bien señalizado y aparte te dan un mapa. Aunque ese día hizo mucho calor, nosotros estuvimos todo el día muy fresquitos entre árboles y cascadas, un paraiso vamos. Bueno, espero que os sirva nuestra experiencia para decidiros, yo siempre miro las opiniones de los viajeros y me parece que es interesante saber cosas del sitio elegido para pasar unos días de descanso. Pilar, muchas gracias por todo, vamos a recomendar tu casa a amigos y familiares y seguro que volveremos. Por cierto... ¡esperamos que te haya gustado nuestro blog de repostería casera!. Mari